“Trazar una línea es subrayar algo o rechazar algo. La línea es la afirmación de tu espacio, la definición de tu existencia; trazar una línea significa hacer retroceder la nada y la muerte, oponerse. Quiere decir “soy irreductible”, “domino el destino”, quiere decir: “existo”, “amo”, quiere decir “tengo esperanza”.

–  Patrick Vernon

 

Superficies y manchas, líneas abiertas, cortes, finos tejidos e imbricaciones – la inspiración del dibujo de Vernon reúne intensidad poética y suavidad de un trazo de gracia singular.

Sus dibujos, embriagadores, reflejan un universo particular y a menudo contradictorio y demuestran una observación precisa y  una gracia sutil pero a la vez  una fragilidad y una búsqueda permanente de sentido. En numerosas ocasiones se percibe en su obra un replanteamiento del concepto de transición y de estado intermediario. El equívoco entredós siempre le fascinó.

Los trabajos en papel, acuarelas, dibujos a tinta china o aguadas en su mayoría, muestran el juego polisémico de las figuras, colores y formas así como de su propia disolución. La tradición japonesa del Sumi-e y su credo, aludir en lugar de expresar directamente, siempre le fascinaron.

Parece a menudo inspirarse en la caligrafía. Las oscilaciones entre figuración abstracta y asociación figurativa, entre el dibujo y la pintura recuerdan a Joan Miró, Paul Klee y la New York School, Robert Motherwell y Jackson Pollock en particular.